Me llamo Madalina Moraru, soy una rumana en prácticas de Empresariales que estudia en el Reino Unido y voy a hablar sobre la experiencia de dedicar mi tiempo. Desde que empecé a trabajar en la startup valenciana Bounsel, aprendí más en profundidad sobre el mundo empresarial y muchos aspectos sobre él que antes eran desconocidos para mí. Uno de los hechos más interesantes que me atrajo de esta empresa de tecnología legal es el deseo de devolver a la comunidad adquiriendo un crecimiento sostenible a largo plazo, no sólo centrándose en obtener beneficios y popularidad. En ese momento, conocí el movimiento global Pledge 1%.

Si no está familiarizado con este término, Pledge 1% es un movimiento global basado en la afirmación de que las empresas podrían cambiar el mundo inspirando la filantropía corporativa en sus primeras etapas con un pequeño compromiso hoy que puede tener un gran impacto mañana. Los fundadores y primeros adoptantes de Pledge 1% son Atlassian y Salesforce, entre otras, empresas que animan y facultan a empresas de todos los tamaños y etapas a donar el 1% del tiempo de su personal, producto, beneficio y/o capital a la organización benéfica de su elección. Me enamoré inmediatamente del concepto, ya que creo que incluso las empresas más pequeñas tienen la capacidad de retribuir y ¡qué mejor sensación que ayudar desinteresadamente a las personas necesitadas!

Dado que Bounsel es una startup, no teníamos muchas opciones a la hora de comprometernos; los fundadores decidieron comprometer el 1% del producto, el capital y el tiempo a causas sociales con el fin de tener un impacto en la sociedad. Desde el primer día me dijeron que podía comprometer mi tiempo y empecé a buscar oportunidades que encajaran con los objetivos de la empresa y también con los míos. La educación y el empoderamiento de la mujer son mis causas sociales favoritas, por lo que decidí trabajar como voluntaria dos horas los viernes como profesora de inglés para la Asociación Mujeres Unidas Aportando al Desarrollo MUAD ONG en Valencia, ayudando a mujeres de América Latina a mejorar sus habilidades lingüísticas para tener más posibilidades de conseguir un trabajo.

El objetivo de esta ONG es unir a personas de distintos orígenes culturales fomentando la comunicación, la cooperación y la ayuda mutua para crear una comunidad más fuerte. Pretende sensibilizar sobre temas delicados, como la discriminación de género, la violación de los derechos humanos de los inmigrantes o la pobreza. La asociación organiza multitud de actos que animan a posibles voluntarios a ayudar a las personas, especialmente a las mujeres, a integrarse en la sociedad, mejorar su bienestar y calidad de vida prestándoles ayuda práctica y asesoramiento. La misión de la asociación se alinea con los valores de Bounsel de promover la diversidad y el compromiso de devolver, creando así la oportunidad perfecta para materializar el afán de invertir en la comunidad local.

En las dos primeras semanas de mi programa de voluntariado, recuerdo que era callada, tímida y tenía un poco de miedo a fracasar. No tenía formación pedagógica y tenía que utilizar el idioma español. Esto me ponía más nerviosa en las clases. Solía dedicar mucho tiempo a realizar las mejores presentaciones, a pensar en los temas más adecuados y a crear continuidad en las clases mientras enseñaba información valiosa para ayudar eficazmente a los estudiantes a evolucionar y desarrollar sus conocimientos de inglés. Afortunadamente, he trabajado en equipo con otros tres voluntarios para preparar actividades y ejercicios dinámicos e interesantes.

La tercera semana asumí un reto muy importante. Era la primera vez que tenía que llevar la clase yo sola, ya que mis compañeros tenían otros compromisos. Alguien de la ONG supervisaba la clase, por si yo no sabía alguna frase o palabra en español. Como ya he dicho, por aquel entonces me sentía un poco insegura sobre mis conocimientos de español, y también estaba en camino de superar mi miedo a hablar en público. Esta lección sigue siendo mi favorita de todas.Recuerdo que estaba muy nerviosa antes de la clase, pero saber que la gente depositaba su confianza en mí para ayudarles y pensar que podía crear un impacto real me motivó para enfrentarme a mi miedo y dar lo mejor de mí en esa lección.

Las siguientes semanas de voluntariado transcurrieron sin contratiempos, ya que mis compañeros y yo nos turnábamos para preparar los materiales de las clases, las actividades y llevar a cabo las clases. Podía ver que la gente progresaba, siempre nos felicitaban por lo mucho que habían disfrutado de la clase, y no hay mejor sensación que ver que tu trabajo es apreciado. La última semana me dejó un sabor agridulce. Por un lado, me alegré de haber tenido la oportunidad de implicarme en la comunidad y crear un impacto real, sirviendo al propósito de Bounsel, pero por otro lado me sentí triste de que esta enriquecedora experiencia llegara a su fin.

Cuando reflexiono sobre las razones por las que el voluntariado es importante, llego a la conclusión de que no se trata sólo de las repercusiones que puedo tener en la vida de los menos afortunados, sino también del papel que puede desempeñar para hacernos individuos más tolerantes y generosos con la comunidad mundial. Cada uno de nosotros debería estar dispuesto a ofrecer su tiempo sin esperar nada a cambio. Como dijo Denzel Washington, “Al final del día no se trata de lo que tienes o de lo que has conseguido… se trata de a quién has levantado, a quién has hecho mejor. Se trata de lo que has devuelto”.

En realidad, el voluntariado puede traer consigo multitud de recompensas que quizá nunca hubieras esperado. No hay mayor sensación que saber que mi pequeña contribución puede marcar la diferencia en la vida de alguien y que, como individuo, formo parte de algo más grande que yo mismo. Participar en la comunidad en la que vivo me ha llevado a comprender mejor mis propias capacidades, algunas de las cuales ni siquiera sabía que tenía. Estoy agradecida a Bounsel por inspirarme, por hacerme considerar la posibilidad de utilizar mi tiempo para contribuir a una buena causa y por recordarme la importancia de mejorar nuestra sociedad devolviendo todo lo que podamos.

En Bounsel aprendí que tenemos la responsabilidad de ayudar a los menos afortunados y contribuir al bien común. Bounsel me ha ayudado definitivamente a encontrar y alcanzar las grandes recompensas del voluntariado, y en mi opinión, todas las empresas, pequeñas o grandes, deberían considerar el impacto que están haciendo a la comunidad y capacitar a sus empleados con un sentido de propósito. ¡Gracias Bounsel por darme la oportunidad de comprometer mi tiempo!

Si desea obtener más información acerca de cómo estamos haciendo un impacto en Bounsel, por favor visita Bounsel Impact. ¡Devolvámoslo!