Potencia tus servicios con la tecnología.
Un año de pandemia nos ha enseñado que los servicios jurídicos tienen que renovarse y ajustarse a la nueva realidad social. El entorno del teletrabajo señala todas aquellas dificultades que el antiguo despacho presentaba, siendo imprescindible ofrecer un servicio más versátil, más digital.
1. La digitalización de los despachos
Es comprensible que la inmensa mayoría de los despachos de abogados ya estén bien posicionados en Internet y presten sus servicios con toda la comodidad que la tecnología ofrece.
Según los resultados de la última edición del Barómetro Interno de la Abogacía, elaborado por la empresa Metroscopia, el 92% de los abogados cree que se tiene que buscar una nueva organización laboral y potenciar el uso de las nuevas tecnologías y el teletrabajo. Además, el 81% piensa que se tendrá que cambiar la forma de prestar los servicios, siendo una herramienta clave la tecnología.
Por ello, la adaptación al mundo digital ya es palpable en el sector legal, considerándose obligatoria para cualquier prestador de este tipo de servicios.
2. Nuevo acercamiento al cliente
Ligado al apartado anterior, los clientes son el sustento de cualquier empresario, y ahora ya no basta solo con prestarles el servicio, si no que es necesario personalizarlo.
Durante la jornada realizada por Lefebvre en la cual entrevistaban a Jordan Furlong (director de Law21), el diálogo se enfocó en la figura del cliente como un partner que colabora con nosotros.
Furlong asegura que “El futuro de los servicios profesionales unirá a los clientes y a los profesionales mediante la colaboración constante, la construcción de procesos estandarizados, (…) y la creación de confianza y transparencia en todo momento”.
3. Nuevos prestadores de servicios
En este nuevo marco en el que nos encontramos han ido apareciendo nuevos prestadores de servicios jurídicos que pretenden liberar parte de la carga que muchas firmas tradicionales no pueden soportar.
La nueva segmentación de los asuntos jurídicos ha fomentado la inclusión de nuevos modelos de negocio como son los ABS (Alternative Business Structure), ALSP (Alternative Legal Service Provider) y las plataformas de abogados.
Los principales asuntos que llevan este tipo de empresa son estandarizables, es decir, se pueden automatizar. Normalmente son funciones que se realizan a diario, con poco valor añadido, pero que ocupan una gran cantidad de tiempo. Estos servicios alternativos ofrecen sus herramientas de trabajo para aligerar estos procesos de forma económica, precisa y de calidad, ya que suelen especializarse en sectores económicos, alineándose así con la estrategia del cliente y siendo una alternativa muy atractiva y cada vez más en auge.
En todos estos nuevos modelos de negocio es imprescindible manejar una tecnología que les permita prestar servicios con mayor rapidez y eficiencia para ser competitivos en el maduro y consolidado sector legal.
4. Las herramientas legaltech
Como hemos comprobado, todo gira en torno a las nuevas tecnologías, y eso nos lleva al legaltech, que se puede definir como el conjunto de herramientas tecnológicas que ayudan a proporcionar servicios legales.
Existen diversos tipos de herramientas legaltech: eDiscovery, eBilling, revisión de contratos… Actualmente una de las herramientas que mejora, y con creces, la eficiencia de los servicios legales es la de gestión y automatización de contratos.
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